“Conforme a lo antes señalado, yo le pedí a Luis Weyll (antiguo director de Odebrecht en México) que apoyara la campaña y precampaña de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República; y que para tales efectos Odebrecht aportara seis millones de dólares”, indica la declaración de Emilio Lozoya, exdirector de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex), presentada el 11 de agosto ante la Fiscalía, y publicada el miércoles por el periódico mexicano El Financiero.
Lozoya aseguró que Peña Nieto y su secretario de Hacienda Luis Videgaray le instruyeron reunirse con Luis Weyll, exrepresentante de la constructora brasileña Odebrecht en México, para pedirle 6 millones de dólares para la financiación de su campaña y la compra de voluntades políticas.
Según indica el documento, Lozoya, que está siendo investigado en dos casos de corrupción (uno vinculado a Odebrecht y otro a la empresa de fertilizantes mexicana Agronitrogenados), ahondó en su denuncia que: “le dije a Luis Weyll que esa petición venía directamente del entonces candidato Enrique Peña Nieto y que Odebrecht se vería beneficiado cuando ganara”.
El exdirector de Pemex agregó que hizo dicha petición a Weyll porque el dueño de la compañía brasilera, Marcelo Odebrecht, había hecho ese ofrecimiento a Peña Nieto, cuando este fue gobernador del Estado de México (2006-2011).
Además, en la denuncia también se ha hecho referencia a Videgaray, quien fue jefe de campaña de Peña Nieto, y después secretario de Hacienda y canciller de su Gobierno, como “el contacto para recibir este apoyo económico” al tratarse de la “persona de mayor confianza” del exmandatario.
Marcelo Odebrecht fue detenido en Brasil en junio de 2015, por un caso de corrupción con Petrobras, y en marzo de 2016 fue sentenciado a más de 19 años de prisión, en el caso conocido como operación Lava Jato.
No obstante, Peña Nieto no ha sido el único expresidente que ha sido señalado por Lozoya, también lo ha sido Felipe Calderón (2006-2012), puesto que bajo su mandato “se gestaron sólidos esquemas de corrupción” con Odebrecht como protagonista, a través de una petroquímica también brasileña llamada Braskem.
Según el actual presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) las administraciones anteriores pueden considerarse “narcoestados” por sus vínculos con el crimen organizado.
Anteriormente, López Obrador había afirmado que ambos expresidentes Peña Nieto y Calderón, deberían comparecer ante la justicia. La Fiscalía General de México investiga múltiples denuncias y casos sobre irregularidades graves en los más altos niveles del poder político en México.
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