“Para nosotros, Peña Nieto sigue siendo cómplice (…) no es un caso de secuestro, como dice la investigación (federal), sino de desaparición forzada, un crimen de Estado”, criticó el viernes en una rueda de prensa un portavoz de las familias de los desparecidos.
La reacción de las familias se produjo un día después de que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Zeid Raad al-Husein, revelara que las conclusiones del informe “apuntan a un patrón de comisión, tolerancia y encubrimiento de actos de tortura en la investigación del caso de Ayotzinapa”, sita en el sureño estado de Guerrero.
Al respecto, los padres de los jóvenes exigieron excluir de las investigaciones los testimonios obtenidos bajo mecanismos de tortura y pidieron a la Procuraduría General de la República (PGR) sacar la “verdad histórica” de la relatoría del caso, para enfocarse en esclarecer cuatro líneas de investigación que aun están pendientes.
Para nosotros, Peña Nieto sigue siendo cómplice, si piensa que habrá impunidad a la salida de su Gobierno (…), no es un caso de secuestro, como dice la investigación (oficial), sino de desaparición forzada, un crimen de Estado”, critica en una rueda de prensa celebrada el viernes un portavoz de las familias de los desparecidos.
#Ayotzinapa | "El informe #DobleInjusticia, rendido por la @ONUDHmexico, confirma lo que hemos denunciado cada día, que la mentira histórica no existe y no permitiremos que cierren el caso" Felipe de la Cruz pic.twitter.com/hqnNU9qE1o
— Centro Prodh (@CentroProdh) March 16, 2018
“México tiene un Gobierno mentiroso y asesino que nos quiere imponer una verdad, pero la verdad bajo tortura es mentira”, condenó otro de los parientes de los estudiantes desaparecidos.
Conforme a la Fiscalía federal, los 43 estudiantes habrían sido asesinados, sus cuerpos incinerados y las cenizas arrojadas a un río. No obstante, esa hipótesis es rechazada por los padres de las víctimas y por los organismos internacionales, que han denunciado irregularidades y debilidades en la investigación oficial.
De hecho, las autoridades mexicanas dieron a conocer el pasado lunes la captura de un hombre que presuntamente habría tenido una participación “decisiva” en la desaparición de los estudiantes.
No obstante, los expertos y analistas internacionales plantean serias dudas sobre esta captura anunciada justo cuando faltan solo cuatro meses para las elecciones presidenciales, lo cual podría interpretarse como oportunismo político por parte del Gobierno mexicano.
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