La madrugada de este sábado se ha producido un ataque con aviones no tripulados (drones) contra la base estadounidense de Al-Harir, ubicada al norte de Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán de Irak.
Hasta el momento, Washington no ha reaccionado a la ofensiva que, según informa el canal de Telegram de Saberin News, tiene la autoría del grupo de la Resistencia iraquí Lavae Al-Saerin, tal como este colectivo lo ha reconocido en un comunicado.
Base de Erbil, refugio de cobardes ocupantes y espías
“La operación, que se llevó a cabo con drones armados a las 2 de la mañana, causó daños al equipo militar estadounidense”, ha afirmado Lavae Al-Saerin, al mismo tiempo que ha catalogado a la base atacada como el refugio de “cobardes ocupantes estadounidenses, sus espías y sus mercenarios”.
Este ataque es uno de los muchos registrados últimamente contra las bases y los convoyes logísticos del país norteamericano en Irak.
Los grupos iraquíes denuncian que la presencia de EE.UU. en el país ha aumentado la inseguridad en la zona, advirtiendo que si las tropas estadounidenses no salen del país árabe hasta la fecha prevista, no descartan usar la opción militar para expulsarlas.
Por su parte, los grupos de la Resistencia de Irak se han comprometido a expulsar a las tropas estadounidenses del territorio iraquí y denuncian la conducta desestabilizadora de Washington en el país árabe, en concreto su apoyo al grupo terrorista Daesh.
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