Al menos tres personas perdieron la vida el viernes y siete más resultaron heridas en un ataque del Ejército ucraniano a un hospital en la ciudad de Stajánov, sita en la República Popular de Lugansk (este de Ucrania), informó el jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa de Rusia, Mijaíl Mizíntsev.
Agregó que el Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS, por sus siglas en inglés), suministrado por Estados Unidos a Kiev, impactó contra el hospital, arrasando buena parte de las instalaciones.
El responsable ruso denunció que el Ejército ucraniano llevó a cabo su operación, a pesar de que sabía “de antemano que el objetivo elegido era una instalación médica civil en uso —marcada con cruces rojas sobre fondo blanco— donde se atendía a ancianos, niños y mujeres embarazadas”.
Las autoridades locales en Donetsk han denunciado una y otra vez el empleo de los HIMARS por Kiev para atacar zonas residenciales en las zonas orientales de Ucrania.
La semana pasada, un ataque similar de las tropas ucranianas a un edificio residencial en Lugansk se cobró la vida de al menos un civil e hirió a otros tres, incluyendo un menor de edad.
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