Este lunes los cinco líderes políticos con representación parlamentaria en España participaron en un debate electoral para presentar sus programas con respecto al futuro del país.
El tema principal ha sido cómo ir hacia un desbloqueo en el Congreso después de las elecciones del próximo 10 de noviembre. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, pidió un cambio de política.
Mientras tanto, otros han dicho que hay que dialogar, pero echan la culpa a Sánchez por la repetición de las elecciones. Con excepción del ultraderechista Santiago Abascal, líder de Vox, que opinó que la alternativa solo es él.
El tema más destacado, inevitablemente fue Cataluña. Sánchez ha anunciado un nuevo enfoque. El líder del Partido Popular (PP), Pablo Casado, ha rechazado esto y ha acusado a Sánchez de populismo.
Abascal, así como el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y Casado pidieron sacar de poder a los independentistas violentos. Pero Rivera al contrario de los otros dos exigió diálogo.
Casado promete devolver lo que tacha de dinero robado por los independentistas. Pero Abascal cree que el problema está en otro lugar: la autonomía.
No obstante, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha dicho que no hay que fijarse solo en Cataluña, ya que hay otras regiones que necesitan atención.
Las últimas encuestas muestran que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) será la formación más votada. Pero el limbo en el Congreso no terminará. Y tampoco el bloque de derechas o de izquierdas podrá gobernar en coalición.
De este modo será necesario coaliciones incómodas, como lo calificaba Felipe González expresidente socialista sobre esta situación, si las partes quieren solucionar el problema y no volver a elecciones por falta de acuerdos.
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