Trump envió en junio pasado cartas a algunos de sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en las que se quejaba de que no contribuyen lo suficiente a la Alianza Atlántica, informó el lunes The New York Times.
Los destinatarios de las cartas fueron, entre otros, la canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro canadiense, Justin Trudeau y el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez.
En la misiva dirigida a su homólogo español, Trump le recordó a Sánchez que su predecesor en la presidencia del Gobierno español, Mariano Rajoy, se comprometió en 2017 a aumentar la inversión en gasto militar hasta el 2 % del Producto Interior Bruto (PIB).
El objetivo fijado en la última cumbre de la OTAN por los líderes de los países miembros era que cada socio destinará en el 2024 un 2 por ciento de su PIB al gasto en defensa.
Una pretensión que la anterior ministra española de Defensa, María Dolores de Cospedal, anunció que su país no cumpliría el objetivo del 2 por ciento en 2024, sino que se quedará en el 1,53 por ciento.
Trump se ha quejado desde que llegó al poder de que EE.UU. gasta demasiado en la OTAN, una idea que ha trasladado a sus socios europeos de forma reiterada en llamadas telefónicas y reuniones bilaterales.
Ahora hay que esperar como responderá la Moncloa a esta petición de la Casa Blanca. Entre tanto, Sánchez se reunió el martes en Madrid con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, con quien abordó este asunto subrayándole que la contribución de un país a la seguridad global “no puede medirse únicamente con un porcentaje de gasto”, sino que también consiste en la “de capacidades militares y la voluntad de utilizarlas en favor de la paz y seguridad internacionales”.
En 2018, España gastará cerca de 1100 millones de euros para participar en 15 misiones internacionales, con un despliegue total de unos 2500 militares. Muchos de estos desplazamientos son requeridos por la Alianza Atlántica.
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