“Dado que las capacidades nucleares de Irán han sido indigenizadas y han echado raíces profundas, cualquier amenaza contra la industria nuclear del país carece por completo de sentido”, aseveró el portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Behruz Kamalvandi, en una reunión de los jefes de las misiones diplomáticas iraníes celebrada en el Ministerio de Asuntos Exteriores en Teherán, la capital.
El funcionario iraní reiteró que incluso los enemigos reconocen que las capacidades nucleares de la República Islámica han alcanzado un nivel que ya es imposible eliminarlas.
Kamalvandi enfatizó además que la industria nuclear es una fuerza impulsora de diferentes industrias y no se limita a un campo específico.
Tras recalcar que la industria nuclear no se limita únicamente al sector del enriquecimiento, el portavoz de la agencia nuclear de Irán manifestó que el país persa puede proporcionar radiofármacos a un millón de pacientes. El portavoz señaló las sanciones de Estados Unidos contra Irán y dijo que Washington había afirmado que los medicamentos no estaban sujetos a sanciones, “pero la verdad era otra cosa”.
Nadie puede negar el ciclo del combustible nuclear de Irán
Al dirigirse al mismo evento, Mohamad Eslami, jefe de la agencia nuclear de Irán, destacó los logros nucleares de Irán, incluido el desarrollo de la tecnología para producir agua pesada. Muchas empresas de diferentes países quieren agua pesada iraní y sus derivados, remarcó
También afirmó que la capacidad de Irán con respecto al ciclo del combustible nuclear “no puede ser negada”.
Eslami expresó además que si Irán no tuviera el ciclo de combustible nuclear y sus reactores no estuvieran activos, no podría producir radiofármacos para compensar el impacto de las sanciones que ponen en peligro la vida de muchos pacientes.
Irán rechaza acusaciones sobre construcción de un sitio nuclear secreto subterráneo
Eslami desestimó el informe de la agencia de noticias estadounidense Associated Press que afirma que Teherán está trabajando para construir una instalación nuclear secreta en las profundidades de las montañas Zagros, cerca de la planta nuclear de Natanz ubicado en el centro de Irán.
Repudiando el informe, el jefe nuclear iraní enfatizó que las actividades nucleares de Irán cumplen con las regulaciones y acuerdos de salvaguardias de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
En declaraciones a los periodistas después de una reunión de Gabinete este miércoles, Eslami describió el informe de los medios occidentales como otra guerra “psicológica” israelí destinada a desviar la atención de la crisis interna de Tel Aviv.
En las últimas décadas, Irán ha logrado desarrollar un programa pacífico con el propósito de producir combustible a base de uranio, generar electricidad y producir radiofármacos para tratar el cáncer y otras enfermedades que requieren de esta tecnología.
Teherán ha reiterado en diferentes ocasiones que su programa nuclear tiene únicamente fines pacíficos, por lo que no constituye, de ningún modo, una violación de los compromisos que tiene con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y con el acuerdo nuclear firmado en 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), del que salió de forma unilateral EE.UU. en 2018 y reactivó las sanciones antiraníes ya levantadas en virtud del pacto.
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