Entre las medidas, el presidente se ha referido al despliegue de un mayor número de policías y militares en zonas especialmente conflictivas, porque a su juicio, la cuestión de la seguridad es de “interés nacional”.
El Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pidió el pasado mes de abril al Gobierno de El Salvador que adoptara medidas adecuadas para salvaguardar la integridad física y emocional de los niños y adolescentes frente a la violencia que se expresa en “cifras inaceptables” de homicidios.
Según el informe global de Homicidios de 2013 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), El Salvador ocupa el cuarto puesto entre los países latinoamericanos, con la tasa más alta de homicidios después de Honduras, Venezuela y Belice, con 41,2 muertos por cada cien mil habitantes.
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