• Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido, habla durante una sesión parlamentaria, 6 de mayo de 2020. (Foto: AFP)
Publicada: domingo, 17 de mayo de 2020 13:54

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, ha admitido que el pueblo se siente frustrado por la gestión de su Gobierno para frenar brote de la COVID-19.

Entiendo que la gente se sienta frustrada con algunas de las nuevas reglas”, ha señalado este domingo el titular británico tras las críticas generalizadas a las nuevas reglas que su Administración decidió el miércoles para sacar al país de un bloqueo total ante la crisis del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.

Los británicos censuran que la nueva resolución del Gobierno es confusa y envía mensajes confusos. En el marco de las nuevas reglas, los ciudadanos tienen prohibido invitar a amigos y familiares a sus hogares, por ejemplo; sin embargo, pueden permitir que los posibles compradores de viviendas vean sus propiedades. “Es un problema complejo”, ha dicho Johnson al respecto.

La agencia británica de noticias Reuters ha citado en su edición de este domingo una encuesta que revela que el 42 % de los británicos desaprueba el manejo de la crisis por parte del Gobierno, una caída de nueve puntos con respecto a la semana pasada, mientras que solo el 39 % ve aceptable la gestión de Johnson, concluye el sondeo.

 

Las denuncias han aumentado después de que el premier británico reemplazara el pasado domingo el eslogan “Quédate en casa, protege el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) y salva vidas” por otro nuevo, a saber: “Permanezcan alerta, controlen el virus y salven vidas”.

Johnson, que padeció en abril la COVID-19anunció ese mismo día que las escuelas primarias y algunos comercios podrían reabrir sus puertas en junio. También animó a los ciudadanos a salir a la calle a partir del miércoles, de manera “ilimitada”, a hacer deporte, “tomar el sol en el parque local”, conducir a otros lugares y hacer deporte en grupo.

El nuevo lema del premier británico suscitó críticas generalizadas. La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, dejó en claro que se apegaría al lema anterior, “dado el punto crítico” en el que se encuentra el país.

Hasta el momento, se han registrado más de 240 000 casos positivos y 34 466 personas han muerto en el Reino Unido por la pandemia de la COVID-19, la cifra más alta en Europa.

Las nuevas reglas del Gobierno británico no se aplican en Escocia, Gales o Irlanda del Norte, donde sus gobiernos semiautónomos no han facilitado el levantamiento de las restricciones.

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