Crece el apoyo al fundador de Wikileaks, Julian Assange, detenido en el Reino Unido. Tres legisladoras europeas critican al Gobierno ecuatoriano por haber puesto fin a su asilo y entregarlo a las autoridades británicas.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, justificó la entrega de Assange alegando que el australiano utilizaba la embajada ecuatoriana en Londres (capital británica) donde encontró asilo hace siete años, como un centro de espionaje.
Assange puede ser extraditado a EE.UU. por presuntos delitos informáticos, lo que, según las legisladoras europeas, podría tener graves consecuencias para los periodistas en la era digital.
A este respecto, las legisladoras europeas pidieron a los miembros de la Unión Europea (UE) dar asilo a Assange para impedir su extradición a EE.UU.
La comunidad internacional se opone a la extradición de Assange al territorio estadounidense ante el riesgo de que sea sometido a torturas por revelar, en 2010, los crímenes de guerra cometidos por estadounidenses en Irak y Afganistán, las violaciones y torturas en la cárcel de Guantánamo y el espionaje de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. a teléfonos, autos y computadoras de civiles.
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