May ha dado este miércoles una semana de plazo a los diplomáticos para que abandonen el país y ha puesto sobre la mesa un posible endurecimiento de las sanciones contra Rusia por violaciones de los derechos humanos.
Rusia es “culpable” del envenenamiento de Skripal, ha afirmado la primera ministra, que ha tachado las supuestas acciones de Rusia en este caso de “uso ilegal de fuerza” para con el Reino Unido.
Entre otras medidas, May ha anunciado que los altos funcionarios británicos y los miembros de la familia real no acudirán al Mundial de Rusia 2018.
“Cortar por completo el diálogo entre Rusia y el Reino Unido no favorece los intereses nacionales del país, pero las relaciones no serán las mismas”, ha dicho la mandataria.
Cortar por completo el diálogo entre Rusia y el Reino Unido no favorece los intereses nacionales del país, pero las relaciones no serán las mismas”, ha dicho la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, después de la expulsión de 23 diplomáticos rusos en respuesta al asesinato en territorio inglés del exespía ruso Serguéi Skripal.
Asimismo, la primera ministra británica ha apelado a la unidad de los países aliados del Reino Unido para responder al caso de Serguéi Skripal.
Por su parte, el Gobierno ruso rechaza todas estas acusaciones y señala que Londres no ha presentado hasta el momento ninguna prueba creíble de una implicación de Rusia en el asunto.
Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, fueron hallados inconscientes el 4 de marzo en Salisbury, en el sur del Reino Unido, donde vivía el exespía. El excoronel ruso fue reclutado en los años 1990 por el Servicio de Inteligencia Secreto del Reino Unido (conocido como MI6).
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