El régimen de Israel violó el martes el alto el fuego pactado en enero con el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), y sus cazas de guerra lanzaron ataques contra localidades del norte y centro de Gaza, dejando 412 muertos y más de 500 heridos, según fuentes locales.
En este sentido, el Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá) ha criticado, en un comunicado, el reinicio de la guerra de exterminio por parte de Israel y denunciado el “vergonzoso silencio internacional” en relación con el tema.
“La decisión del gabinete terrorista de (el primer ministro israelí, Benjamín) Netanyahu de poner fin al alto el fuego y reiniciar la guerra, en total cooperación con la Administración estadounidense y ante el vergonzoso silencio internacional, confirma que esta entidad canalla y el gobierno de EE. UU. no respetan ningún compromiso o acuerdo y que son dos caras de la misma moneda”, subraya el comunicado.
Estados Unidos e Israel, según resalta el documento, “tienen sed de sangre” y solo entienden el idioma de la muerte y la destrucción. Los recientes bombardeos han puesto de manifiesto la verdadera naturaleza de la Administración estadounidense y sus intentos de “desestabilizar la región mediante acciones agresivas” contra Palestina, Líbano, Siria y Yemen.
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