Los combatientes del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) han informado este viernes de un ataque a un transporte militar del ejército de ocupación que trasladaba equipos de vigilancia y de espionaje en las granjas de Dovev, según reportes de prensa.
Asimismo, Hezbolá ha disparado misiles antitanques contra objetivos militares en el asentamiento de Dolev, al tiempo que ha golpeado directamente “con las armas apropiadas” un enclave castrense israelí en Hadab Yaroun.
También ha lanzado ataques contra búnkeres de artillería israelíes en Khirbet Ma'ar, otro en el sitio de Al-Marj y uno más en el sitio de Ruweisat Al-Qarn. El movimiento golpeó además a agrupaciones de soldados de ocupación en Ramya, Zar'it y Birket Risha.
Desde el inicio de la guerra genocida del régimen sionista contra la Franja de Gaza, el movimiento libanés ha intensificado sus operaciones contra sitios, bases, cuarteles, despliegue de tropas, emplazamientos israelíes a lo largo de la frontera, en defensa de la soberanía de El Líbano y en solidaridad con el pueblo palestino.
Resistencia libanesa permanece en el campo de batalla
En este escenario, el jefe adjunto del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, Ali Daamoush, ha ratificado la decisión de la Resistencia libanesa de permanecer en el campo de batalla ante la persistente agresión israelí a localidades del sur y en Gaza.
Daamoush ha reiterado la continuación de las operaciones de respuesta, sin importar las presiones, amenazas o sacrificios, mientras la entidad sionista no retroceda en su genocidio contra el pueblo palestino.
En tal sentido, el dirigente enfatizó que la Resistencia libanesa impuso una guerra diaria de desgaste al enemigo sionista que obligó al desplazamiento de los residentes de los asentamientos de la frontera.
El régimen de Tel Aviv ha librado desde el 7 de octubre una guerra genocida contra Gaza como represalia por el fracaso sufrido durante la operación especial Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en respuesta a décadas de crímenes contra el pueblo palestino.
Los bombardeos indiscriminados y la ofensiva terrestre de la entidad sionista contra la Franja de Gaza han dejado hasta el momento un saldo fatal de más de 21 500 palestinos muertos, en su mayoría niños y mujeres, mientras la cifra de heridos supera los 55 915.
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