Mediante un comunicado emitido el miércoles, Frangieh declaró su renuncia a la candidatura presidencial y manifestó su apoyo al comandante del Ejército, el general Joseph Aoun, quien, según afirmó, “reúne las cualidades necesarias para preservar el prestigio de la presidencia”.
Frangieh, candidato preferido del movimiento de Resistencia libanés Hezbolá y su aliado Amal, deseó éxito al Parlamento libanés en el proceso electoral y que el país “supere esta etapa con unidad, conciencia y responsabilidad”.
El Parlamento libanés ha sido convocado para elegir el jueves al nuevo presidente del país, una posición vacante desde octubre de 2022, cuando el anterior mandatario, Michel Aoun (2016-2022), terminó su mandato. Un gobierno provisional, encabezado por el primer ministro interino Nayib Mikati, ha estado gobernando el país en medio del vacío presidencial.
La última vez que el Parlamento, con 128 legisladores, se reunió para intentar elegir al presidente de la República fue el 14 de junio de 2023, en el que fue el duodécimo intento fracasado para encontrar al sucesor de Michel Aoun.
La división política ha impedido hasta el momento a los legisladores a llegar a un consenso sobre la elección del nuevo presidente.
Anteriormente, Hezbolá y sus aliados parlamentarios había acusado a países extranjeros, como Estados Unidos, de obstaculizar la elección del nuevo presidente del Líbano e intentar entrometerse en los asuntos internos del país mediterráneo.
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