El primer ministro en funciones de El Líbano, Nayib Mikati, ha puesto en alerta este sábado al jefe de Política Exterior de la Unión Europea (UE) Josep Borrell, de que “cualquier bombardeo a gran escala en el sur de El Líbano llevará a la región a una explosión total”.
Mikati también ha destacado que la implementación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), en su totalidad por parte de El Líbano, “requiere primero del cese de las violaciones israelíes de la soberanía libanesa y su retirada de los territorios libaneses que todavía sigue ocupando”.
Justamente, Borrell visita Beirut en momentos en que ha repuntado el fuego cruzado entre el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y el ejército israelí tras la muerte del número dos de la oficina política de HAMAS, Saleh al-Aruri, ocurrida esta semana durante un ataque israelí.
Por su parte, Borrell ha manifestado que la prioridad es evitar una escalada de las tensiones y avanzar en los esfuerzos diplomáticos para crear las condiciones para alcanzar “una paz justa y duradera entre Israel, Palestina y la región”.
Asimismo, ha sostenido que resulta “imperativo” que El Líbano no se vea arrastrado a la guerra y, en una advertencia a Israel, ha aseverado que “nadie va a ganar de un conflicto regional”.
En efecto, Mikati expresó su condena al ataque israelí que mató a Al-Aruri y avisó que “este nuevo crimen israelí busca arrastrar a Líbano a una nueva fase de confrontación” con Israel.
Desde el inicio de los indiscriminados bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza —que han dejado más de 22 000 civiles muertos—, Hezbolá ha lanzado más de 1000 ataques contra objetivos de la entidad sionista en apoyo al enclave costero palestino.
ncl/rba