“Nuestro país se enfrenta hoy a una serie de crisis sin precedentes (…). Nuestro sistema de financiamiento electoral está corrompido y está socavando la democracia estadounidense”, declaró Sanders en el primer debate presidencial demócrata de este año, celebrado el martes en Las Vegas, en el occidental estado de Nevada.
Nuestro país se enfrenta hoy a una serie de crisis sin precedentes (…). Nuestro sistema de financiamiento electoral está corrompido y está socavando la democracia estadounidense”, denuncia el senador y candidato presidencial demócrata Bernard Sanders.
En el evento —que contó con la presencia de otros candidatos demócratas, como Hillary Clinton y Martin O'Malley—, el senador por el estado de Vermont (noreste) subrayó que son los vicios de ese sistema lo que ha causado la desaparición de la clase media estadounidense a lo largo de los últimos 40 años.
Por ello, explicó, millones de los estadounidenses “trabajan más horas a cambio de salarios más bajos”, mientras casi todos los nuevos ingresos y riqueza que se crean van a parar al 1 por ciento de la población.
Sanders apostó ante sus competidores por una “revolución política” y no dudó en asegurar que no es el Congreso estadounidense quien regula a las corporaciones de Wall Street — término usado para identificar al sector financiero de Estados Unidos—, “sino que es Wall Street quien controla el Congreso”.
Asimismo, subrayó que las grandes corporaciones controlan la política del país pese a las medidas del Gobierno del presidente Barack Obama para regular el sistema financiero tras la crisis de 2008. “Fue un error pedir a la clase media que pagara la deuda de Wall Street”, añadió.
El candidato demócrata aprovechó la ocasión para pedir menos atención mediática a las irregularidades cometidas por la exsecretaria de Estado Hillary Clinton con su correo electrónico. “¡La gente está harta de oír hablar de sus malditos correos electrónicos!”, exclamó.
El veterano senador defendió a Edward Snowden, exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, en inglés), por “educar” a los jóvenes estadounidenses respecto a sus derechos.
“Incumplió la ley, pero lo que hizo por educarnos debe ser tomado en consideración”, destacó Sanders, que prometió que, de ser presidente, acabaría con los programas de espionaje masivo que la NSA puso en marcha tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Aunque Clinton es la favorita en la carrera por representar al Partido Demócrata en las elecciones de 2016, las encuestas muestran que, en los últimos meses, la campaña de Sanders ha logrado reducir su distancia respecto a ella en gran medida.
‘Bernie’ Sanders, que aparece en encuestas realizadas en New Hampshire (noreste del país) como claro favorito de los jóvenes, pasó a ser considerado con más seriedad en agosto, cuando recibió el apoyo del mayor sindicato de enfermeras de EE.UU., Nacional de Enfermeras Unidas (NNU, en inglés), que cuenta con 185.000 afiliados.
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