Un grupo de médicos estadounidenses que se ofrecieron como voluntarios en Gaza expresaron su profunda preocupación e indignación por las horribles escenas que presenciaron en el enclave. Dijeron que los hospitales del enclave están llenos de menores con heridas de balas en la cabeza y el pecho, según informó el martes la agencia turca de noticias Anadolu.
El Dr. Feroze Sidhwa, un médico de California quien trabajó en Gaza como voluntario en plena guerra en curso dijo ser testigo de cerca del sufrimiento de la gente que luchaba contra el hambre todos los días, y subrayó que esta situación es provocada deliberadamente por Israel.
“Sabía cuántos niños habían muerto, sabía de las matanzas masivas en general, pero supuse que todo se debía a los bombardeos. Pero a los niños se les dispara en la cabeza deliberadamente todos los días”, dijo el médico a periodistas durante una manifestación propalestina celebrada en Chicago (Estados Unidos), al margen del segundo día de la Convención Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés).
Sidhwa hizo hincapié en que “eso no es un accidente. Eso es un ataque deliberado a los niños. Eso es asesinato”.
Detalló que, durante su estancia en Gaza, del 25 de marzo al 8 de abril, presenció con sus propios ojos un “genocidio” en vivo. “Vi cómo las cabezas de niños eran destrozadas por las balas que pagamos los estadounidenses, no una ni dos veces, sino literalmente todos los días”, relató.
Denunció el apoyo militar y político de EE.UU. a la brutal campaña de agresiones israelí en la Franja de Gaza. “El gobierno de Estados Unidos no debería financiar esto”, recalcó, avisando que imponer un embargo de armas a Israel no era una decisión radical, sino necesaria.
Por su parte, el Dr. Tammy Abughnaim, un médico de Chicago, que ha trabajado como voluntario en Gaza dos veces en los últimos meses, también denunció ataques deliberados de Israel a niños. “Entre el 60 y el 70 por ciento de los que llegan al hospital son en realidad niños”, dijo el médico y señaló que las lesiones que había visito indicaban “ataques deliberados contra niños y civiles”.
Hizo hincapié en que lo correcto era detener el suministro de armas a Israel. “No queremos ni una sola bomba más en nuestro nombre ni que nuestros dólares de impuestos sean enviados” a la Palestina ocupada.
Transcurren 320 días del inicio de la guerra genocida israelí en Gaza, donde al menos 40 223 personas, en su mayoría mujeres y niños, han perdido la vida por los ataques indiscriminados israelíes.
El diario británico The Guardian publicó en julio un chocante informe, el cual señaló que Israel estaba utilizando “armas de fragmentación” diseñadas para arrojar grandes cantidades de metrallas para causar heridas horribles a los civiles de Gaza y “dañar desproporcionadamente a los niños”.
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