El asalto nocturno a un campo de refugiados palestinos, repleto de carpas improvisadas, en el noroeste de la ciudad de Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, provocó el domingo por la noche un incendio masivo que mató a al menos 50 personas, en su mayoría mujeres y niños, muchas calcinadas vivas.
En un vídeo compartido en las redes sociales, y analizado por cuatro expertos en armas explosivas a petición de la cadena estadounidense CNN, se ve la cola de una bomba de pequeño diámetro (SDB) GBU-39 de fabricación estadounidense.
La GBU-39, fabricada por la firma estadounidense Boeing, es una munición de alta precisión de 110 kg.
Sin embargo, “el uso de cualquier munición, incluso de este tamaño, siempre implicará riesgos en un área densamente poblada” como es el caso de Rafah, dijo a la cadena estadounidense el experto en armas explosivas Chris Cobb-Smith, quien también es ex oficial de artillería del Ejército británico.
🤨 ✍🏻 Incitación al genocidio: Nikki Haley firma las bombas israelíes
— HispanTV (@Nexo_Latino) May 28, 2024
❌ La exrepresentante de Estados Unidos 🇺🇸 ante las Naciones Unidas, de viaje en la Palestina ocupada, escribió mensajes sobre algunas bombas, mientras visitaba asentamientos ilegales israelíes en Cisjordania. pic.twitter.com/zdBBbIO6mc
Otros tres expertos en armas explosivas (Richard Weir, investigador principal de crisis y conflictos de Human Rights Watch, Chris Lincoln-Jones, ex oficial de artillería del ejército británico y experto en armas y objetivos, y Trevor Ball, ex miembro superior del equipo de desactivación de artefactos explosivos del ejército de Estados Unidos) también identificaron el fragmento como parte de un GBU-39 estadounidense al revisar el video para CNN.
El ataque se llevó a cabo a pesar de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) había ordenado el viernes pasado al régimen sionista detener “inmediatamente” su ofensiva en Rafah.
El mortal asalto desató condenas y una profunda indignación a nivel internacional, pero ni el fallo vinculante de la CIJ, ni las demandas de la comunidad internacional pudieron detener la ofensiva israelí en Rafah, ya que el régimen repitió un ataque similar el martes contra otro campo de desplazados en otra zona de la ciudad, declarada como “segura” por Israel. El bombardeo se cobró otras 21 vidas inocentes.
Biden cree que el mortal ataque a Rafah no cruzó líneas rojas
No obstante, la respuesta de la Casa Blanca al sangriento ataque israelí a carpas de desplazados fue un apoyo inquebrantable a Israel. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo el martes que el presidente, Joe Biden, no alterará su política hacia Israel pese al incidente “desgarrador” en Rafah.
Kirby sugirió además que el incidente aún no había cruzado una línea roja que obligaría a cambios en el apoyo estadounidense a Israel.
Desde el pasado octubre, la entidad sionista ha asesinado a cerca de 36 100 palestinos en la Franja de Gaza, según el Ministerio palestino de Salud.
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