Un rezo por los mártires en Palestina en medio del renovado luto y dolor, pero también un rezo por la resistencia de un pueblo que no claudica ante la opresión. Los activistas y ciudadanos se congregaron ante la llamada “embajada israelí” en Washington, capital de EE.UU. para denunciar los crímenes de lesa humanidad del régimen infanticida de Tel Aviv.
La madrugada de este viernes el mundo fue testigo, una vez más, del genocidio en contra del pueblo palestino. Desde Gaza hasta Washington, las imágenes revelan la inhumanidad de una ideología extremista, cuya legación diplomática aplaude la muerte y el terrorismo.
A la vez, las bombas y armamentos empleados en contra de los niños y mujeres de Palestina son facilitados por la Administración de Joe Biden y su diplomacia servil a Tel Aviv.
Hace tan solo unos días, en estas mismas puertas, en este nido sionista, se llevaba a cabo un cónclave de altos mandos militares de Europa, Estados Unidos, Canadá y países asiáticos, planificando la ejecución del genocidio del pueblo palestino.
Y ahora también se sabe que diversos senadores se estuvieron reuniendo a puerta cerrada con altos mandos militares del ejército sionista.
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