El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de EE.UU., el general Mark Milley, en una conferencia de prensa sostenida este miércoles en el Pentágono, sede del Departamento de Defensa, ha expresado escepticismo ante una posible victoria de Ucrania, a pesar de toda la ayuda que viene recibiendo de Washington, sobre Rusia.
“La probabilidad de que una victoria militar ucraniana —definida como la expulsión de los rusos de toda Ucrania, incluida lo que ellos reclaman como Crimea— ocurra pronto, no es alta”, ha manifestado el mando castrense.
Aún con todo, el general del Ejército estadounidense, al destacar el significativo poder de combate de Rusia dentro del territorio ucraniano, ha asegurado que Washington seguirá ayudando a Kiev en su defensa hasta que sea “necesario”.
El portavoz del Gobierno ruso, Dmitri Peskov, dijo el pasado 7 de noviembre que Moscú ordenará el fin de sus operaciones militares en Ucrania solo después de lograr sus objetivos y, aunque deja abierto el camino de negociaciones para poner fin a la guerra, lamenta que Kiev no piense lo mismo.
Muy pocas veces un funcionario militar de Estados Unidos ha reconocido tal postura débil ante Rusia. En abril, a dos meses del inicio del conflicto bélico, Washington prometió bombear armas a Ucrania hasta que Rusia sea derrotada, pero ahora informes hablan de presiones ejercidas por Washington sobre Kiev para abrir el diálogo con Moscú.
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