• Coches de personas sin hogar, estacionados en una localidad en Longmont, en el estado de Colorado, EE.UU. (Foto: USA Today)
Publicada: sábado, 13 de febrero de 2021 11:20

Está aumentando en EE.UU. el número de personas sin hogar que pierden su trabajo y vivienda y pasan la noche en sus coches debido a la pandemia de la COVID-19.

Según publicó el viernes el diario local USA Today, mientras la pandemia del nuevo coronavirus se intensifica en el país norteamericano, la situación está empeorando y más personas han perdido sus trabajos y sus hogares y se han visto obligadas a vivir en sus propios automóviles.

El Dr. Graham Pruss, experto en el Centro de Población Vulnerable de San Francisco, corrobora la fragilidad de los sistemas en EE.UU. en tiempos de crisis afirmando que incluso antes de la pandemia, millones de personas acudían en masa para conseguir una vivienda, pero ahora, el brote ha empeorado las cosas.

Se espera que aumente el número de los estadounidenses que elijan sus automóviles como refugio”, agrega. Se estima que aproximadamente uno de cada 500 estadounidenses no tiene hogar, y los grupos de defensa de los derechos de las personas sin hogar dicen que las personas que no tienen una vivienda permanente siempre tienen salarios más bajos.

 

La directora del Proyecto de Defensa de los Derechos de las Personas Sin Hogar (HRAP, por sus siglas en inglés) en la Universidad de Seattle, Sara Rankin, ha afirmado, por su parte, que vivir en vehículos está aumentando en Estados Unidos.

Como siempre, las personas de color viven, de forma desproporcionada, más que los demás en vehículos porque la pandemia ha ampliado la brecha racial, especialmente en la seguridad financiera”, ha apostillado.

La crisis sanitaria ha dejado un récord negativo para la historia de la economía de Estados Unidos, llevándose por delante los datos de capítulos dramáticos, como la Gran Depresión y la recesión de 2008.

El resurgimiento del virus en el país norteamericano ha obligado a muchos negocios a volver a cerrar o a imponer más restricciones a su clientela acatando las órdenes estatales. La contracción resultante de la actividad empresarial probablemente inhibió el empleo y desató otra ronda de despidos.

Estados Unidos encabeza la lista de los países más afectados por la letal enfermedad, con más de 28 000 000 casos confirmados y 492 000 fallecidos, de acuerdo con los datos globales de Worldmeter.

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