“Prometo ser un presidente que no busca dividir sino unir”, señaló Biden en un discurso ofrecido el sábado desde Wilmington (Delaware), tras su victoria en las presidenciales del 3 de noviembre en EE.UU., frente al republicano Donald Trump.
El político demócrata enfatizó que al inicio de su mandato se enfocará en “sanar el país”, mientras pidió a los estadounidenses dejar de tratar a sus oponentes “como enemigos”.
El también exvicepresidente de Estados Unidos (2009-2017) hizo hincapié en el gran número de votos recibidos por su candidatura (74 millones), que le dieron un triunfo “claro” y “convincente” ante el magnate inmobiliario.
La elección de Biden marca “un nuevo día para Estados Unidos”, resaltó, a su vez, su compañera de fórmula, Kamala Harris, quien se ha convertido en la primera mujer vicepresidenta del país. Ella es hija de migrantes: su padre es de Jamaica y su madre de La India.
Biden ha llamado a los estadounidenses a la unidad en medio de los temores por el estallido de protestas violentas a manos de los partidarios de Trump, especialmente los grupos de extrema derecha, en rechazo a los resultados electorales, que consideran como “fraudulentos”.
Varios expertos y políticos han advertido de las reacciones del magnate neoyorquino ante su derrota electoral. Mary Trump, sobrina del saliente presidente, ha vaticinado unos “peligrosos meses” para el país.
Biden se ha hecho con 290 votos electorales de los 270 necesarios, frente a los 214 de Trump, según proyecciones de los principales medios estadounidenses. No obstante, conforme al líder republicano, Biden “se ha apresurado a posar falsamente” como ganador de los comicios. Ha asegurado también que su campaña electoral llevará el próximo lunes el caso a un tribunal “para garantizar que las leyes electorales se respeten” y el ganador legítimo ocupe el puesto.
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