La Flota del Pacífico de la Armada de EE.UU. anunció el viernes que, el pasado 16 de mayo, en Pearl Harbor, Hawái, su buque de transporte anfibio USS Portland (LPD 27) desactivó un avión no tripulado usando un “láser de estado sólido” en la primera prueba del Demostrador de Sistemas de Armas Láser (LWSD). También es capaz de cegar los sensores del enemigo y derribar aviones.
“Realizando pruebas avanzadas en el mar contra aviones no tripulados y pequeñas embarcaciones, obtendremos información valiosa sobre las capacidades del Demostrador del Sistema de Armas Láser de Estado Sólido contra posibles amenazas”, comunicó el comandante del USS Portland, capitán Karrey Sanders.
El ejército estadounidense explicó que este sistema se está desarrollando debido al “creciente número de amenazas”, que incluyen vehículos aéreos no tripulados, pequeñas embarcaciones armadas y sistemas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento de adversarios, razón por la cual quieren “ganar experiencia sobre cómo se pueden utilizar estos recursos contra amenazas potenciales”.
Sanders señaló que este demostrador, que es la primera experiencia concreta con este tipo de sistemas de ataque, “es una capacidad única que el USS Portland puede probar y operar para la Armada, allanando el camino para futuros sistemas de armas”.
La Marina de Estados Unidos no mencionó el poder del arma láser, pero un grupo de expertos estadounidenses estimó que este sistema de láser podría tener una potencia de 150 kilovatios.
Además, la Armada está desarrollando un láser de potencia media, el Láser de Alta Energía y el Deslumbrador y Vigilancia Óptica Integrada (HELIOS), que se espera que alcance los 60 kilowatios y que podría instalarse en una mayor variedad de barcos, incluidos los destructores.
El Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, está impulsando la carrera armamentista a nivel mundial y en esa vía, además de desarrollar armas mortíferas, ha abandonado importantes acuerdos internacionales de control de armas: por ejemplo, el jueves anunció su intención de salir del Tratado de Cielos Abiertos suscrito con Rusia y una treintena de países, alega que Moscú lo está violando.
De igual modo, a principios de agosto del año pasado abandonó oficialmente el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), suscrito con el objetivo de eliminar los misiles balísticos y de crucero con base en tierra con un alcance de entre 500 y 5500 kilómetros, tanto nucleares como convencionales. También acusó a Rusia de haberlo violado al “desarrollar en secreto” armas prohibidas por el convenio.
mrp/rtk/nii/