“Desde el primer día, no se le ha escondido nada a Estados Unidos”, ha respondido este lunes el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a las acusaciones de Washington, luego de que suspendiera la financiación a la Organización Mundial de la Salud (OMS), asegurando que “no hay secreto” en esta agencia técnica de las Naciones Unidas, y ha resuelto que el organismo envió una alerta desde el primer día sobre el peligro de este virus.
Asimismo, ha advertido que algunos países comenzaron a “relajar” las medidas restrictivas, algo que a su juicio no es lo ideal ya que la pandemia sigue en pie. Aunque el alto funcionario no ha especificado por qué cree que el brote del nuevo coronavirus podría empeorar, ha alertado que en los países africanos los casos podrían aumentar.
Asimismo, el director de programas de emergencia de la OMS, Michael Ryan, ha dicho a su vez, que desde el 1 de enero de 2019 hubo una quincena de representantes del Centro de Control y de Prevención de Enfermedades estadunidenses (CDC, por sus siglas en inglés) en la sede de la OMS en Ginebra en el marco de “respuesta al COVID-19”, provocado por el nuevo coronavirus.
El 8 de abril el presidente estadounidense, Donald Trump, arremetió contra la OMS acusándola de minimizar la letalidad del coronavirus y de ser “demasiado amable con China” en este caso, y por eso, amenazó con quitar el financiamiento al organismo, y bajo este pretexto, informó la semana pasada que detendría la ayuda financiera a la OMS por su mala gestión en la pandemia del coronavirus.
Sus últimos juicios contra la OMS se producen mientras el propio Trump se encuentra en el epicentro de un huracán de críticas a nivel nacional por su inacción al comienzo de la propagación de la COVID-19 en EE.UU.
El nuevo coronavirus sigue propagándose muy rápido en el mundo, y ya ha infectado, hasta el momento a más de 2,4 millones de personas en todo el orbe. Estados Unidos, por la mala gestión de su Gobierno ante el virus mortal, con más de 792 200 casos diagnosticados y 42 514 muertes se ha convertido en el epicentro de la enfermedad.
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