A través de una resolución aprobada de manera unánime, la Junta de Supervisores de la ciudad-condado de San Francisco, calificó a la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) una organización de “terrorismo doméstico”, según recogió el miércoles el portal estadounidense The Hill.
La resolución en cuestión, que aun no tiene peso legal, contempla que la NRA es el principal grupo de presión de armas de Estados Unidos que “reúne su considerable riqueza y fuerza organizativa para promover la posesión de armas e incitar a los propietarios a actos de violencia”.
El texto señala que “todos los países tienen personas violentas y con odio”, sin embargo, solo en Estados Unidos cualquier individuo tiene “acceso inmediato a armas de asalto y de gran capacidad gracias, en gran parte, a la influencia de la Asociación Nacional del Rifle”.
A este respecto, Catherine Stefani, supervisora del Distrito 2 de San Francisco y autora de la resolución, criticó a la NRA por “no hacer nada” respecto a los tiroteos masivos del pasado agosto en las ciudades de El Paso (Texas) y Dayton (Ohio), los cuales causaron la muerte de decenas de personas.
(La Asociación Nacional del Rifle) reúne su considerable riqueza y fuerza organizativa para promover la posesión de armas e incitar a los propietarios a actos de violencia”, señala la resolución de la Junta de Supervisores de la ciudad-condado de San Francisco.
Stefani también denunció que “la NRA conspira para limitar la investigación sobre la violencia armada y restringir el intercambio de datos sobre violencia armada”, además, “trata de bloquear cada pieza de legislación sensata para la prevención de la violencia armada propuesta en cualquier nivel, sea local, estatal o federal”.
Por su parte, la Asociación Nacional del Rifle, en reacción a la resolución de San Francisco, en un comunicado la consideró “un truco absurdo de la Junta de Supervisores en un esfuerzo por distraerse de los problemas reales que enfrenta San Francisco”.
La resolución de San Francisco exhorta a la ciudad a evaluar y limitar los contratos con proveedores afiliados a la NRA y alerta que EE.UU. sufre una “epidemia de violencia armada”, que “incluye más de 36 000 muertes y 100 000 lesiones cada año”.
Pese a críticas y peticiones, el poderoso lobby de armas de Estados Unidos rechazó el 8 de agosto los llamados a restricciones más estrictas a las armas.
Varias figuras políticas y gente común en Estados Unidos han acusado al presidente Donald Trump de negligencia por su apoyo al libre porte de armas en el país, lo que en última instancia favorece a la NRA.
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