Un tiroteo masivo ocurrido ayer sábado en El Paso (Texas, EE.UU.) y otro hoy en el estado de Ohio han dejado al menos 29 muertos y 53 heridos. De inmediato, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) ha abierto una investigación sobre estos crímenes bajo la denominación de “terrorismo doméstico”.
Investigaciones preliminares sobre el incidente mortal de El Paso apuntan a un posible vínculo del sospechoso de la masacre, Patrick Crusius, con el odio hacia los migrantes y los hispanos.
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En alusión a la investigación del FBI, el ex fiscal general adjunto estadounidense Rod Rosenstein ha asegurado que “matar a civiles al azar para difundir un mensaje político es terrorismo. El FBI lo clasifica como terrorismo interno pero el “terrorismo blanco” es más preciso”, ha reclamado.
Coincidiendo con Rosenstein, el comisionado de la Oficina General de Tierras de Texas, George P. Bush, ha subrayado que “el terrorismo blanco es una amenaza real” y actual en Estados Unidos que todos deben “denunciar y vencer”.
Matar a civiles al azar para difundir un mensaje político es terrorismo. El FBI (Buró Federal de Investigaciones) lo clasifica como terrorismo interno pero el “terrorismo blanco” es más preciso”, ha declarado el exfiscal General Adjunto estadounidense Rod Rosenstein.
“Creo que combatir el terrorismo sigue siendo una prioridad nacional (...) Eso debería incluir mantenerse firme contra el terrorismo blanco”, ha añadido Bush y ha instado a todos los estadounidenses a mantenerse firmes contra “todas las formas” de terrorismo.
A su vez, la legisladora demócrata Alexandria Ocasio-Cortez ha criticado que para el FBI “parece ser más fácil etiquetar a los tiradores, domésticos autorradicalizados” y ha subrayado que los “supremacistas blancos” son responsables de muchas más violencias en EE.UU., pero el Gobierno estadounidense siempre quiere calificar solo a los musulmanes o migrantes como terroristas.
Los crímenes de odio han crecido en Estados Unidos. Desde que Donald Trump asumió la presidencia de EE.UU. e incluso durante su campaña, las muestras de racismo y xenofobia en sus discursos han incrementado de manera significativa las muertes por crímenes de odio.
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