Hay más de 3000 niños encarcelados en los campos de concentración en EE.UU. Es uno de los métodos del presidente estadounidense, Donald Trump, para suprimir el flujo migratorio, mediante el terrorismo de Estado.
El campo de concentración de niños más grande de EE.UU. es un recuerdo emblemático de la vergüenza de otras etapas o episodios de la civilización. Sin embargo, es también el lugar en donde se tiene detenidos a miles de niños en contra de su voluntad y en donde se realiza una operación comercial y corporativa en base al sufrimiento y la tragedia humana.
A la así llamada civilización occidental le gusta presumir del “logro del ethos”, pero aún no pueden erradicar males como la trata de blancas.
En el sistema migratorio los “bienes en venta” son, en su mayoría, indígenas. A 750 dólares por día, facturados por corporaciones con el beneplácito del Gobierno.
Hace poco, varios presidenciales demócratas visitaron estos predios. No se supo más de estos políticos. Parece que vinieron, también, solo para las cámaras.
Marcelo Sánchez, Miami.
xsh/rba