Tras mucha presión por parte miembros del Congreso, finalmente Donald Trump envió a dos altos funcionarios de su Administración para que informen a los legisladores sobre los movimientos militares y la crisis con Irán.
Activistas pacifistas se apostaron en predios del Capitolio para interceptar a los legisladores en su camino a las audiencias que se realizaron a puerta cerrada.
Tras la sesión en el Senado, legisladores republicanos salieron convencidos de que la escalada militar estadounidense en la región era la táctica apropiada contra Irán.
Por su parte, legisladores demócratas continúan criticando la actitud belicosa y militarista de la Administración. Similares opiniones se escucharon por parte de legisladores de la Cámara Baja.
La tensiones han alcanzado un nivel tan alto que cualquier accidente o cálculo mal hecho, podría desencadenas una guerra. Es sabido que existen otros actores que están muy interesados en que eso ocurra.
Alfredo Miranda, Washington.
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