El presidente de EE.UU., Donald Trump, reveló su nuevo plan migratorio en el que resalta un sistema de visas basado en puntos, los mismos que sumarian de acuerdo a las habilidades profesionales y el dominio del idioma inglés. Prioriza la seguridad fronteriza, pero no tiene un plan para resolver problemas como el plan Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) y el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) entre otros.
Con una réplica de la Estatua de la Libertad, como símbolo de la bienvenida a los inmigrantes; activistas y congresistas se pronunciaron en favor de la inmigración.
Mientras esto ocurría cerca del Capitolio, a pocas cuadras, en la Casa Blanca el presidente anunciaba un nuevo plan migratorio, según él, decisivo para acabar con la inmigración ilegal.
El plan migratorio de Trump contempla asegurar la frontera con infraestructura física y un muro, eliminar la lotería de visas y la migración en cadena. Se enfoca en un sistema de visas por mérito, dando preferencia a profesionales que hablen inglés.
Según el congresista demócrata, Jesús “Chuy” Garcia, la propuesta tiene trasfondo electoral.
El plan migratorio deja afuera temas como los “soñadores” (dreamers) y el DACA, TPS, la separación de familias en la frontera y los once millones de indocumentados en los Estados Unidos.
Para algunos, la propuesta migratoria anunciada, nos es otra cosas que la intención de Donald Trump, de legalizar el racismo, la xenofobia y el sentimiento antiinmigrante.
Las reacciones iniciales indican que el proyecto de Trump no tendría ninguna chance de ser aprobada en el Congreso.
Alfredo Miranda, Washington.
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