“Las grandes naciones no libran guerras interminables”, ha dicho este martes Donald Trump durante su discurso del Estado de la Unión, añadiendo: “Es la hora de dar a nuestros valientes guerreros en Siria una cálida bienvenida a casa”.
En diciembre pasado, Trump ordenó la retirada de casi 2000 soldados estadounidenses que actualmente están en Siria para, según Washington, “luchar” contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe). Más tarde, el presidente también anunció que sacará a unos 7000 militares norteamericanos de Afganistán tras 18 años de presencia en el país asiático.
El Gobierno sirio denunció desde un principio la presencia militar de Washington y de sus aliados en su suelo, pues, según Damasco, han estado armando a los terroristas en un esfuerzo para bloquear los avances del Ejército sirio y desestabilizar el país.
Las grandes naciones no libran guerras interminables”, dice el presidente de EE.UU., Donald Trump, en alusión a las guerras llevadas a cabo por Washington en Siria y Afganistán.
En otra parte de su discurso, Trump ha expresado su continuo apoyo al golpista venezolano Juan Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela —de mayoría opositora y en desacato desde 2016—quien el mes pasado se declaró como “presidente interino”.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusa a Guaidó y sus aliados de organizar un golpe de Estado, subrayando que Washington y otras potencias extranjeras están librando una guerra económica dirigida a sacarle del poder.
“Se está llevando adelante un golpe de Estado en Venezuela, se ha violado la Constitución”, insiste Maduro.
Venezuela está viviendo jornadas de gran turbulencia debido a la autoproclamación de Guaidó como presidente interino, apoyada por la Administración estadounidense, pese a que Maduro, elegido legalmente en las urnas, comenzó su segundo mandato el pasado 10 de enero.
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