La carta advirtió sobre las “consecuencias nefastas” si se mantuviera el recorte a UNRWA. A principios de este mes, la Administración de Trump anunció que Estados Unidos retendrá, indefinidamente, 65 de los 125 millones de dólares previstos en contribuciones financieras a UNRWA. Esto ha provocado la indignación de los grupos humanitarios y palestinos que aseguran que tiene como objetivo castigar a sus líderes políticos y forzarlos a hacer concesiones.
EE.UU. es el mayor donante, con casi el 30 por ciento del presupuesto para la ayuda palestina. Estados Unidos ya había reducido drásticamente su contribución, por debajo de una donación de 350 millones el año pasado.
Desde UNRW, aseguran que no permitirán, en la medida posible, que el recorte afecte a sus actividades que durante casi 70 años, ha sido el salvavidas para los más de 5 millones de palestinos.
Tras la decisión de EE.UU., Bélgica ha anunciado que aumentará a 23 millones de dólares sus ayudas a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Lo que convertiría a Bélgica y a la Unión Europea (UE), en los mayores donantes. El presidente palestino, Mahmud Abás, visitará Bruselas, el próximo lunes, para intercambiar ideas sobre el apoyo belga.
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