Tras dar a conocer que el buque espía ruso actualmente se encuentra aproximadamente a 160 kilómetros de Wilmington, dos oficiales del Ejército estadounidense, bajo condición de anonimato, indicaron que la nave está siendo rastreada por un destructor de EE.UU. y otros elementos navales.
En declaraciones vertidas el lunes a la cadena estadounidense de televisión CNN, uno de los funcionarios recordó que el Leonov fue observado la semana pasada mientras estaba operando en el Caribe y subrayó que, por el momento, se desconoce hacia donde se dirige.
A este respecto, señaló que el barco-espía, normalmente, en el pasado, ha navegado por aguas de la costa este, cerca de Cabo Cañaveral, Kings Bay, Norfolk y New London, para luego advertir de que todos esos lugares albergan instalaciones navales de EE.UU.
Cabe mencionar que el Victor Leonov cuenta con una gran variedad de equipos de espionaje de alta tecnología y es capaz de interceptar señales de comunicaciones. También está armado con misiles de alcance aéreo del tipo tierra-aire.
Esta nave fue vista en marzo de 2017 a unos 30 kilómetros al sur de la base de submarinos de la Marina de EE.UU. Kings Bay, donde está desplegada la flota atlántica de submarinos nucleares y de misiles balísticos del país norteamericano.
En febrero de 2017, asimismo, la Marina de EE.UU. detectó al mismo barco, que navegaba a 30 millas de la costa de Connecticut, el punto norte más lejano al que se había aventurado.
Con el aumento de las tensiones entre Moscú y Washington debido al incremento de la presencia militar de EE.UU. y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cerca de las fronteras de Rusia —cuya justificación es la anexión de la península de Crimea a Rusia en 2014 y la crisis de Ucrania—, se han producido cada vez más incidentes de características similares.
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