En una misiva, un grupo de 15 legisladores demócratas y republicanos de la Cámara Baja del Congreso pidió el jueves al presidente de Estados Unidos elevar al CSNU la situación de Venezuela, que sufre los embates de una guerra económica y marchas violentas promovidas por la ultraderecha.
Los congresistas instaron en su carta al Gobierno de Trump a "usar su voz, voto e influencia" en el Consejo de Seguridad para que el Gobierno venezolano permita el suministro de ayuda humanitaria y levante los obstáculos a las organizaciones de asistencia.
Reclamaron también a la Casa Blanca que ordene sanciones contra funcionarios o civiles armados protegidos por el Gobierno venezolano al que consideran responsable de violaciones de derechos humanos durante las recientes protestas.
"La situación humanitaria en Venezuela es desesperada", señalaron en la carta los legisladores, muchos de ellos conocidos críticos del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, como Ileana Ros-Lehtinen, Carlos Curbelo y Mario Díaz-Balart.
Recordaron también que más de 18.000 venezolanos solicitaron asilo en Estados Unidos en 2016, la cifra más alta por nacionalidad de ese año, según datos oficiales.
Si las autoridades venezolanas se negaran a facilitar la ayuda humanitaria, los congresistas plantearon al Gobierno de Trump que impulse una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU para incrementar la presión internacional sobre el Ejecutivo de Maduro.
La situación humanitaria en Venezuela es desesperada", señalaron un grupo de legisladores estadounidenses en una misiva al presidente de EE.UU., Donald Trump.
En sí, la propuesta de resolución es un compendio de las exigencias de los opositores venezolanos: un llamado a Caracas a permitir el suministro de alimentos y medicinas, "detener las violaciones de derechos humanos", permitir "elecciones libres" con observaciones internacional y liberar a los dirigentes opositores presos.
En los últimos meses, Venezuela es escenario de manifestaciones callejeras tanto a favor como en contra del Gobierno chavista. Cabe recordar que las marchas de la oposición se han saldado con decenas de muertos y heridos.
Entre tanto, el presidente Maduro, que siempre se ha manifestado dispuesto a dialogar, afirma que la movilización de la derecha está respaldada por EE.UU. y tiene como fin una intervención para sacarlo del poder y hacerse con los recursos naturales del país.
mep/ncl/nal