La reunión de los países latinoamericanos para varios movimientos sociales, son intentos desestabilizadores.
En un inicio se organizó una reunión de cancilleres, sin embargo a la cita acudieron técnicos en movilidad humana, de 13 países, de los cuales 11, sin contar con Bolivia ni República Dominicana, emitieron la Declaración de Quito, reconociendo una crisis migratoria de venezolanos en la región.
Al evento no acudió Venezuela, su embajada organizó un foro regional de pensadores de izquierda, quienes rechazaron el término crisis migratoria.
La declaratoria consta de 18 puntos, donde se solicita además el incremento de asistencia financiera a países cooperantes como Estados Unidos.
En las afueras de Cancillería, varios activistas cuestionaron esta reunión, porque aseguran que se estaría buscando intervenir a Venezuela.
Sin embargo en el documento suscrito, no se aceptó declarar una emergencia regional, ni de seguridad, al menos por el momento.
Esta declaración conjunta, será parte de los debates, sobre el tema, en la sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), convocada por su secretario general Luis Almagro en Washington.
Robinson Robles, Quito.
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