En una conversación telefónica mantenida este domingo con el primer ministro de Paquistán, Imran Jan, el mandatario electo de la República Islámica de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, ha dejado claro que la seguridad de Afganistán es importante para el país persa y debe ser establecida por los mismos afganos.
Raisi ha precisado que la “seguridad sostenible” en Asia Occidental solo es posible con participación de los países regionales, y ha agregado que la experiencia ha demostrado que los extranjeros siembran las semillas de la inseguridad y la inestabilidad bajo el pretexto de crear la seguridad.
De este modo, ha subrayado los nexos de Irán con la “nación fraternal y amiga” de Paquistán y ha recalcado que la “confianza mutua” y la “cooperación sinérgica” entre los países de la región son los dos principales pilares que garantizan la estabilidad de las relaciones de vecindad”.
El premier paquistaní, por su parte, ha insistido en que la mejor solución para la crisis en Afganistán es política, no obstante, ha sostenido que es difícil lograrla debido a la actual coyuntura. “Nos preocupa la situación en Afganistán y su involucración en una guerra prolongada”, ha agregado.
Jan han invitado a Raisi a realizar una visita al país vecino, mientras le ha felicitado una vez más por su triunfo en las elecciones presidenciales del 18 de junio. “Esta victoria es una manifestación de la confianza del pueblo iraní en el presidente electo”, ha remarcado.
A medida que las tropas de EE.UU. y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han comenzado su salida definitiva de Afganistán después de dos décadas de presencia militar, el país ha sido escenario de ciertos desarrollos que ilustran la toma de fuerza de los talibanes, que en los últimos dos meses han ocupados más de 100 distritos.
Las tropas estadounidenses terminaron el viernes su retirada de la base aérea de Bagram, la mayor en Afganistán, tras dos décadas desplegadas en este recinto.
El destacado analista político palestino Abdel Bari Atwan, en un artículo publicado el sábado en el diario Rai al-Youm, opina que la salida de las fuerzas estadounidenses y de la Alianza Atlántica de Afganistán equivale, en primer lugar, a reconocer oficialmente el fracaso de su misión militar que tenía como pretexto luchar contra el terrorismo.
En segundo lugar, Atwan baraja la posibilidad del estallido de una guerra civil en Afganistán, tras la salida de las tropas estadounidenses y, por fin, advierte sobre la eventual división del país centroasiático y su transformación en un territorio inestable y quebrantado.
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