El portavoz de la Cancillería de Irán, Seyed Abás Musavi, ha enfatizado este martes que las actividades que Teherán realiza en el sector espacial forman parte de sus “derechos inherentes” al desarrollo de la ciencia y la tecnología.
El vocero ha rechazado también cualquier intento por relacionar el programa misilístico del país persa con la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).
“El programa de defensa de misiles de Irán tampoco tiene nada que ver con la resolución 2231 porque los misiles iraníes no están diseñados para portar armas nucleares”, ha reiterado Musavi.
Irán lanzó el domingo el nuevo satélite de observación científica Zafar, mediante el cohete portador Simorg (fénix, en español), de fabricación nacional, en el marco de su programa espacial pacífico y transparente.
El lanzamiento se produjo la misma jornada en la que presentó el nuevo misil balístico ‘Raad 500’ (trueno, en español), y la nueva generación de boquillas de propulsión y lanzaderas espaciales.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, en un comunicado emitido el lunes, condenó los nuevos logros de Irán y alegó que dichas medidas contradicen los compromisos internacionales que ha asumido Teherán.
“Irán, según se establece en la resolución 2231 del CSNU, no puede realizar actividades relacionadas con el lanzamiento de misiles balísticos capaces de portar cabezas nucleares”, indicó, insistiendo en que el desarrollo del programa de misiles balísticos de Irán desestabiliza la zona e incide en la seguridad de Europa.
Las autoridades iraníes confirman que Irán seguirá con su programa de misiles, dado que la resolución 2231 (2015) ratifica que “ninguno” de los misiles iraníes ha sido diseñado para portar cabezas nucleares y, por tanto, “no limita” las actividades de los misiles convencionales iraníes.
EE.UU. y sus aliados europeos arremeten contra el programa defensivo de misiles convencionales iraníes y acusan a Irán de violar la resolución 2231 del CSNU, pero mantienen un silencio significativo en lo que concierne al único arsenal nuclear en la región de Asia Occidental, que pertenece al régimen israelí, conforme denuncian las autoridades iraníes.
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