“Para neutralizar los complots de EE.UU. contra la República Islámica de Irán necesitamos iniciar una campaña a nivel internacional (…) Hemos elaborado nuevas políticas, tácticas y patrones de conducta y seguiremos adelante (ante las presiones de Washington)”, ha indicado Seyed Abás Araqchi, en una entrevista concedida este miércoles a un programa de la Radio nacional.
El vicecanciller de Irán para Asuntos Políticos ha afirmado que la salida de EE.UU. del acuerdo nuclear de 2015, alcanzado entre Irán y el Grupo 5+1 (EE. UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) y la posterior reimposición de las sanciones antiraníes han creado una nueva situación que “obliga” a Teherán a “ajustar” su conducta y política según cambian las condiciones.
“En un tiempo entramos en las negociaciones” sobre el programa nuclear iraní, y “actualmente, debemos ajustar nuestras políticas con las presiones que ejerce la Casa Blanca, en un intento por conseguir el máximo beneficio para la nación persa”, ha matizado.
Al recordar las observaciones hechas por el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, de que “mantenemos una política multilateral con el bloque occidental y oriental. Interactuamos (casi) con todos los países” del mundo, Araqchi ha recalcado que mantener “interacciones especiales” con los países del mundo se encuentra entre las nuevas políticas adoptadas por Teherán.
Para neutralizar los complots de EE.UU. contra la República Islámica de Irán necesitamos iniciar una campaña a nivel internacional (…) Hemos elaborado nuevas políticas, tácticas y patrones de conducta y seguiremos adelante (ante las presiones de Washington)”, ha indicado el vicecanciller de Irán para Asuntos Políticos, Seyed Abás Araqchi.
El diplomático ha hecho constar que presentar una queja formal en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ante la reanudación “ilegal” de las sanciones unilaterales de EE.UU. es otro mecanismo que se ha adoptado para demostrar a la comunidad internacional que Irán está en posición de la verdad.
El proceso, según estima el diplomático, impondrá “una presión psicológica y política” contra EE.UU. que jugarán a favor de Irán.
A principios de mayo, el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció la retirada de su país del acuerdo nuclear con Irán y dijo que volvería a imponer las “sanciones más fuertes de la historia”. Su Gobierno planteó luego 12 condiciones para un nuevo pacto, que incluyen entre otros, el cese del desarrollo del programa de misiles de Irán.
Teherán ha rechazado tajantemente las condiciones impuestas por Washington para evitar las sanciones, y señaló que se reserva el derecho a tomar acciones legales al considerar la propuesta estadounidense una gran “injerencia” en sus asuntos internos.
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