Tres años después de haberse pasado a las carreras de ruta, Mo Farah, la estrella del atletismo británico, regresó el viernes a las pistas e hizo historia grande al batir el récord mundial de la hora, que estaba en poder del etíope Haile Gebrselassie.
Farah logró una distancia de 21 330 metros y así quebró los 21 285 metros que Gebrselassie había recorrido en Ostrava (República Checa) el 27 de junio de 2007. Es el primer récord mundial en la carrera de una gloria de este deporte.
El atleta, cuádruple campeón olímpico de los 5000 y 10 000 metros en Londres (el Reino Unido) 2012 y Río de Janeiro (Brasil) 2016 había anunciado el año pasado su deseo de volver a pisar el tartán con el objetivo de disputar los 10 kilómetros en los Juegos Olímpicos de Tokio (Japón) 2020.
“Estoy muy ilusionado, como un niño. Extrañé mucho la pista y es genial estar de nuevo en un estadio. El récord de Haile significa mucho para mí. Es bonito hacer historia. No son los Juegos Olímpicos, pero tener un récord del mundo es algo fenomenal”, había declarado Farah, séxtuple campeón del mundo.
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