“En una sedición y una guerra a escala mundial, nuestros enemigos querían, en los últimos meses, cerrar escuelas, universidades y centros económicos y crear el caos en el país, pero los jóvenes, mujeres y chicas de Irán no los acompañaron y derrotaron sus planes”, ha dicho este lunes el comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Hosein Salami, refiriéndose a los últimos disturbios registrados en el país, patrocinados desde el exterior.
Salami ha recordado los crímenes de Estados Unidos en Irak y Afganistán, advirtiendo que los occidentales incitan a la sedición en Irán en busca de “arruinar el país y obstaculizar su progreso”.
De hecho, se ha referido a los complots occidentales tramados contra algunos países musulmanes como Irak, Siria, Yemen y Afganistán, indicando que los poderes arrogantes buscan desestabilizar a los países de la región. “El resultado de la presencia de poderes arrogantes en la región es la pobreza, el hambre y el desplazamiento [...] En Yemen, Afganistán, Siria, Irak y Palestina, vemos los impactos de la presencia de los enemigos en los países musulmanes”, ha resaltado.
Con todo esto, ha destacado el fracaso de los enemigos para derrotar a la “poderosa” República Islámica, al tiempo que ha alertado que “la guerra sigue en su apogeo”, pero la nación iraní lo derrotará, ha agregado.
Ha indicado, además, que las fuerzas iraníes “no le temen al enemigo” y “están completamente listas” para anular al enemigo en varios campos y sacrificar sus vidas por el bien del país.
En las últimas semanas, Irán fue escenario de disturbios y actos de vandalismo a raíz del fallecimiento de la joven Mahsa Amini, quien perdió la vida en un hospital días después de que fuera detenida por la Policía de Irán.
Aunque los disturbios organizados y planificados desde el exterior sufrieron una severa derrota, pero el enemigo está tratando de allanar el terreno para hacer estallar un nuevo caos. De hecho, las autoridades advierten que la guerra combinada contra la población iraní no ha terminado, y para hacerle frente, todas las capacidades del país deben activarse total e integralmente y entrar en el campo para neutralizar las tramas del enemigo en una forma planificada e inteligente.
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