En coordinación de las autoridades judiciales, las fuerzas del CGRI han incautado un barco extranjero que transportaba combustible de contrabando en aguas del Golfo Pérsico, ha informado este sábado Moytaba Qahremani, presidente del Tribunal Supremo de la provincia de Hormozgan (sur).
En declaraciones a la prensa, Qahremani ha indicado que se incautaron más de 220 000 litros de combustible de contrabando; además, 11 tripulantes extranjeros a bordo fueron detenidos en el marco de las investigaciones propias del proceso judicial.
Conforme enfatiza el funcionario persa, la lucha contra el contrabando, especialmente de combustible, es una de las prioridades importantes del país persa en apoyo del crecimiento y la prosperidad de la economía de la República Islámica.
“Las acciones delictivas de los contrabandistas de combustible que saquean recursos nacionales en coordinación con extranjeros no están ocultas [...] del poder judicial ni de los funcionarios [del país persa], y los autores de tales delitos serán sancionados con contundencia y sin clemencia”, ha subrayado.
Esto se produce en el marco de la determinación de la República Islámica en combatir el contrabando organizado de combustible en sus aguas territoriales.
De ahí que, en los últimos años, las fuerzas del Ejército y del CGRI hayan incrementado su presencia en las aguas del Golfo Pérsico y más allá para proteger las rutas navales y proporcionar seguridad a sus buques mercantes y petroleros.
Las Fuerzas Armadas aseguran que no buscan una guerra con nadie, pero advierten de que responderán a la más mínima intención de socavar la seguridad de Irán o violar los intereses del país, especialmente en el Golfo Pérsico, zona que es considerada una de sus líneas rojas.
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