El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Jo Yong-Sam ha censurado este sábado la visita realizada el jueves por Nancy Pelosi a la aldea de Panmunjom, conocida como la Zona de Seguridad Conjunta, en la demarcación que separa a las dos coreas.
“Como se informó, Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de los EE. UU., quien había sido objeto de una andanada de críticas por parte de China por destruir la paz y la estabilidad regionales al visitar Taiwán, avivó la atmósfera de confrontación con la RPDC [la República Popular Democrática de Corea] durante su visita a Corea del Sur”, ha denunciado.
De esta manera, Washington tiene como objetivo intensificar aún más ya tensa situación en la península de Corea y la región, a través de empujar a las actuales fuerzas conservadoras surcoreanas gobernantes a una confrontación con sus compatriotas en el norte, y usarlo como una excusa para justificar su anacrónica política hostil hacia Pyongyang y su imprudente acumulación de armas, ha subrayado el funcionario norcoreano.
“Estados Unidos solo está echando leña al fuego”, ha reprochado, para luego agregar que la política estadounidense “la peor destructora de la paz y la estabilidad internacionales, incitó la atmósfera de confrontación con Rusia durante su visita a Ucrania en abril y provocó la ira del pueblo chino por su reciente viaje a Taiwán”.
Ante tal coyuntura, el país norteamericano debe pagar un alto precio por todos los problemas generados por Pelosi dondequiera que haya ido, ha enfatizado, según la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA).
En su estancia en Seúl, capital surcoreana, Pelosi abordó “reforzar y expandir la disuasión” contra Corea del Norte y se desplazó a la frontera desmilitarizada, lo que Pyongyang ve como “una manifestación de la política hostil de la actual Administración de Estados Unidos”, según el vocero norcoreano.
Pyongyang, cuyas conversaciones sobre desnuclearización con Washington permanecen estancadas desde 2019, ya cargó contra Pelosi a comienzos de semana cuando aún no se había producido su visita a Taiwán, que ha desatado la mayor crisis en torno a la isla desde la de 1996.
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