El Instituto de Desarme y Paz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte publicó el jueves un informe, donde denunció que, para eliminar las amenazas nucleares de EE.UU., Pyongyang hizo todos los esfuerzos posibles, ya sea a través del diálogo o recurriendo al derecho internacional, “pero todo terminó en vano”.
“La opción que quedaba era solo una; contrarrestar lo nuclear con lo nuclear”, se lee en el texto, publicado en el 70.º aniversario del estallido de la Guerra de Corea (1950-53).
El Gobierno norcoreano también anunció planes para continuar reforzando su arsenal de armas con el objetivo de “contener las amenazas nucleares persistentes de Estados Unidos”.
El pasado sábado, Corea del Norte amenazó con destruir el país norteamericano con sus misiles, de estallar una nueva guerra en la península coreana.
En los últimos días, las tensiones entre las dos Coreas han vuelto a escalar, lo que aumenta el temor al estallido de un nuevo conflicto militar entre ambas partes. Eso se produce en gran medida por la falta de avances en las conversaciones de paz entre Pyongyang y Washington.
Efectivamente, el presidente de EE.UU. y el líder norcoreano, Donald Trump y Kim Jong-un, respectivamente, se han reunido tres veces desde 2018 para negociar la desnuclearización de la península, pero debido al rechazo de Washington a levantar las sanciones a Pyongyang, los diálogos no han llegado a buen puerto.
A mediados de este mes en curso, el canciller norcoreano, Ri Son Gwon, denunció que dos años de diplomacia con EE.UU. no ha tenido resultado alguno, pues Pyongyang fortalecerá su capacidad nuclear.
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