Donald Trump ha cruzado la franja de seguridad que separa las dos Coreas para mantener un breve encuentro con el líder norcoreano, Kim Jong-un, este domingo.
“El presidente Trump acaba de cruzar la línea de demarcación. Se ha convertido en el primer presidente de Estados Unidos que visita nuestro país, y veo este acto como una expresión de eliminar un desafortunado pasado y abrir un nuevo futuro”, ha aseverado Kim Jong-un ante los medios.
El líder norcoreano ha dicho también que quiere lograr con Trump “resultados que superen todas las expectativas”, dejar atrás los problemas del pasado y abrir una nueva página en las relaciones Washington-Pyongyang.
El presidente estadounidense ha tenido un gesto recíproco con su par norcoreano. “Voy a invitarle ahora mismo a la Casa Blanca”, le ha dicho Trump a Kim.
De acuerdo con la agencia oficial surcoreana de noticias Yonhap, Trump ha llegado acompañado del presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y juntos han visitado un puesto de control situado en la parte más septentrional del lado surcoreano de la zona que separa ambas Coreas.
El de hoy es el tercer encuentro cara a cara que mantienen ambos mandatarios para reactivar las conversaciones tras el fracaso de la cumbre de febrero en Hanói (Vietnam).
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Trump manifestó ayer sábado que quería aprovechar su estancia en Corea del Sur, a donde llegó tras participar en la cumbre del Grupo de los 20 (G20) en Osaka (Japón), con el fin de darle la “mano y decir hola” a Kim, declaraciones que en Corea del Norte consideraron como una “sugerencia muy interesante”.
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