El presidente de Colombia, Gustavo Petro, dos días después de asumir el cargo, ha enviado este jueves una delegación a La Habana (capital cubana) con el objetivo de explorar las vías para reanudar los diálogos de paz, que estuvieron estancados entre 2018 y 2022 durante el gobierno de Iván Duque.
“La paz total no es solo nacional, sino que va más allá de las fronteras”, ha escrito en su cuenta de Twitter, el ministro de Asuntos Exteriores, Álvaro Leyva, que lidera la comitiva gubernamental, compuesta también por el titular de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP), Danilo Rueda, y el senador Iván Cepeda.
El lunes, Petro confirmó la disposición de su Gobierno para reanudar los diálogos de paz con el ELN “del punto en que terminó o se interrumpió el proceso de paz hace cuatro años”.
De igual forma, el máximo comandante del ELN, Eliécer Herlinto Chamorro, alias Antonio García, dijo en una entrevista con el semanario CM&, que las negociaciones de paz deben reanudarse en el punto en el que se quedaron estancadas.
“Quien la rompió [la negociación de paz] fue el Gobierno de Duque, ahora el nuevo Gobierno y el Estado colombiano deben ponerse a salvo de dicho incumplimiento. Es lo básico. Por lo tanto, [debe ser el] punto de partida para reiniciar las conversaciones”, planteó el jefe guerrillero.
Las conversaciones del Gobierno colombiano con el ELN comenzaron en 2017 en Quito (Ecuador), durante el Gobierno de Juan Manuel Santos, y en 2018 fueron trasladadas a La Habana, donde aún se encuentran los principales dirigentes de la guerrilla, a pesar de que Duque las rompió en 2019, apenas cuatro meses después de asumir el poder.
El ELN, que ha crecido en fuerza durante los últimos años, ha mostrado en varios comunicados que quiere volver a la mesa de negociaciones para buscar la paz con el nuevo Ejecutivo de Petro.
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