Reitera que han sido ejercicios militares en seria advertencia a la provocación de las fuerzas separatistas de Taiwán.
China concluyó este lunes sus maniobras militares alrededor de Taiwán, iniciadas el sábado, con una simulación del bloqueo de la isla y con la anticipada participación del portaaviones Shandong. El Mando Oriental de Operaciones del Ejército dijo haber puesto a prueba, a conciencia en condiciones reales de combate, a sus fuerzas, que completaron tareas de preparación para la lucha. A su vez, el portavoz de la Cancillería, Wang Wenbin, describió las maniobras como necesarias para proteger la soberanía y la integridad territorial.
Durante las maniobras, numerosos destructores y fragatas llevaron a cabo misiones de patrullaje y simulacros de combate, también ensayaron el asalto a buques hostiles a la fuga. Pekín afirma que la mayor amenaza para la paz en el estrecho de Taiwán son las actividades de los independentistas taiwaneses, con la complicidad y apoyo de Estados Unidos.
De hecho, la acción militar se ha dado en represalia por la reunión del pasado miércoles entre la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, y el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, en California. El vocero chino agregó que la independencia de Taiwán y la paz y estabilidad en la región son “incompatibles”, y espera ahora que la comunidad internacional entienda la esencia de la cuestión de Taiwán, respete firmemente el principio de 'una sola China’, y se oponga a cualquier tipo de actividad separatista en la isla.
Pekín considera a Taiwán parte integrante de su territorio, bajo la política de “una sola China”, por lo que rechaza cualquier intento que ponga en cuestión este principio.
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