“China continuará tomando medidas enérgicas para salvaguardar resueltamente su soberanía nacional y su integridad territorial”, avisó el jueves el portavoz de la Cancillería china Zhao Lijian.
Zhao lanzó esta advertencia después de que una delegación de legisladores de Estados Unidos, encabezada por el republicano Lindsey Graham, llegara la misma jornada a Taiwán en el marco de un viaje de dos días. El grupo está realizando la última de una serie de visitas de políticos extranjeros a la isla desafiando las alertas de Pekín al respecto.
La llegada del grupo, procedente de Australia e integrado por seis senadores y congresistas republicanos y demócratas, no había sido anunciada previamente. Se espera que la delegación se reúna con la presidenta y el ministro de Defensa de Taiwán, Tsai Ing-wen y Chiu Kuo-cheng, respectivamente, antes de partir el viernes por la noche hacia EE.UU.
El funcionario chino advirtió que EE.UU. va por un “camino equivocado y peligroso” al no adherirse al principio de ‘una sola China’.
Asimismo, llamó a los senadores estadounidenses a acatar dicho principio, así como las estipulaciones de los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses (1972, 1979 y 1982).
China ve a Taiwán como una extensión de su territorio nacional, mientras que la isla se cree una nación independiente, y esta divergencia ha sido un foco de tensiones en los lazos Pekín-Washington, pues el país norteamericano está aumentando cada vez más su apoyo político y militar a Taipéi.
A principios de abril, el Gobierno de EE.UU. aprobó una venta superior a 95 millones de dólares destinados a entrenamiento y equipo para respaldar el sistema de defensa aérea Patriot de Taiwán.
Ante tal coyuntura, Pekín ha aumentado en los últimos meses sus actividades militares cerca de Taiwán en rechazo a las políticas separatistas de la cúpula gobernante en Taipéi.
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