El destructor de misiles guiados estadounidense McCampbell invadió el martes las aguas territoriales de China en las islas Paracelso (Xisha, en chino) y las fuerzas navales y aéreas chinas tras identificarlo y advertirle, lo expulsaron, ha informado este miércoles el teniente coronel Li Huamin, el portavoz del Comando del Teatro del Sur del Ejército de China.
La parte estadounidense está utilizando la “libertad de navegación” como una excusa para entrar repetidamente en el mar del Sur de China, mostrar músculo y crear problemas, unas acciones hegemónicas que violan el derecho internacional y amenazan la paz y la estabilidad en la región, ha alertado el vocero chino.
De acuerdo con las advertencias de Li, la soberanía de Pekín sobre las islas en el mar de la China Meridional y las aguas cercanas es indiscutible, por tanto, el Ejército chino mantiene una férrea vigilancia permanente sobre la zona y, de hecho, tomará las medidas necesarias para salvaguardar resueltamente la soberanía nacional y la estabilidad en estas aguas.
Ante este nuevo incidente, el experto naval Li Jie ha comentado al diario estatal Global Times que Washington ve el mar del Sur de China como el “campo de batalla principal” contra Pekín y aumentará sus medidas provocativas en el futuro, porque ha perdido cada vez más influencia y control sobre este territorio marítimo.
Según el experto, los países del mar de la China Meridional, como Filipinas, se están volviendo menos dependientes de EE.UU., por lo que está perdiendo influencia y no tiene más opción que aumentar su presencia y ejercer influencia por sí mismo enviando buques de guerra.
EE.UU. justifica sus frecuentes operaciones en el mar de la China Meridional, bajo la premisa de garantizar la navegación en aguas internacionales, pese a que Pekín denuncia estos movimientos norteamericanos como provocaciones y violaciones a su soberanía sobre la mayor parte de esas disputadas aguas que reclama.
Previamente, el 25 de enero, el buque de combate litoral estadounidense USS Montgomery navegó cerca de las islas Nansha (llamadas Spratly por Japón) situados en las mencionadas aguas, y también fue expulsado por las fuerzas chinas.
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