Las movilizaciones fuera del Ministerio de Vivienda son de casi todos los días. Es así hace años. Ellos representan a 300 familias y son de un Comité de Vivienda, de los muchos que existen en Chile y se organizan para que el Estado compre un terreno y luego gestione ahí la construcción de sus viviendas sociales.
El papá de Constanza murió esperando una vivienda. Desde niñas, ella y sus hermanas vivieron de allegadas, de casa en casa. Hoy llevan 14 años luchando para tener su propio hogar. Un sueño que en Chile es difícil de alcanzar. Mientras, las familias convierten pasillos y salas en dormitorios, y en una misma cama duermen varias personas. Por ejemplo, este debiera ser el comedor.
El Ministerio de Vivienda estima el déficit habitacional en 600 mil viviendas, lo que equivale a 600 mil familias, sin embargo, se cree que esta cifra está subestimada ya que muchas familias no manifiestan su necesidad de vivienda. En el último gobierno se han entregado 184 mil viviendas, con mayor metraje, tres dormitorios, living, comedor, cocina y envolvente térmica.
El principal problema del sistema de vivienda en Chile, además de la alta privatización, son los elevados precios de los suelos, algo que ningún gobierno ha modificado ni regulado. El déficit está lejos de resolverse. Todo indica que, por ahora, las protestas fuera del Ministerio de Vivienda continuarán.
Beatriz Michell, Santiago de Chile
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