• El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro (dcha.), y el expresidente de EE.UU., Donald Trump, en Palm Beach, Florida, 7 de marzo de 2020. (Foto: Reuters)
Publicada: martes, 26 de julio de 2022 1:13
Actualizada: martes, 26 de julio de 2022 1:50

El Partido de Trabajadores de Brasil (PT) denuncia el discurso provocador del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y advierte del riesgo de golpe en el país.

A solo dos meses de las elecciones presidenciales de Brasil, el PT que postula al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva ha denunciado este lunes un intento de golpe de Estado que supuestamente estaría fraguando el mismo Bolsonaro.

De acuerdo con el secretario nacional de Comunicación del PT, Jilmar Tatto, los términos del intento de golpe de Estado de Bolsonaro ya están establecidos. “Sus pretensiones de movilizar su propia base contra el Supremo Tribunal Federal son prácticamente una confesión de derrota”, ha escrito Tatto en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

En esta línea, el diputado federal Paulo Texeira, secretario general del PT, también aludió a la posibilidad de un golpe que se daría para desconocer los resultados electorales por parte de los partidarios de Bolsonaro.

 

Bolsonaro desconocerá su derrota tal como lo hizo Trump

Según Texeira, es posible que el presidente ultraderechista brasileño intenta a desconocer su muy previsible derrota ante Lula y haría una actitud similar a la que adoptó el expresidente estadounidense, Donald Trump cuando perdió la Presidencia de EE.UU. en 2021, por lo que se podrían producir en Brasil eventos similares, como “un nuevo asalto al Capitolio”.

Bolsonaro ofreció el domingo su candidatura para las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 2 de octubre en este país. Su comité de campaña se esfuerza para revertir la desventaja del dignatario brasileño, tan partidario del estilo del expresidente de EE.UU., Donald Trump, que lo apodan “el Trump brasileño”. Entre las banderas izadas en su campaña en Río de Janeiro se vio una de Trump.

En sus declaraciones durante su campaña, el presidente atacó públicamente y de manera sistemática a Lula —quien según las encuestas lidera la intención de voto— y al Supremo Tribunal Federal, así como intentó sembrar reiteradamente dudas sobre la fiabilidad del sistema electoral de Brasil.

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