En una entrevista telefónica con la agencia británica de noticias Reuters, Araújo ha dicho que espera que Rusia reconozca que apoyar a Maduro solo profundizará el colapso de la economía y la sociedad de Venezuela, y que la única forma de salir de la crisis es celebrar elecciones bajo un gobierno interino, liderado por el opositor Juan Guaidó.
“Si su idea es mantener a Maduro en el poder por más tiempo, eso significa que más personas morirán de hambre y huirán del país (…) Cualquier cosa que contribuya a la continuación del sufrimiento del pueblo venezolano debe eliminarse”, ha aducido el referido ministro.
En opinión del jefe de la Diplomacia brasileña, la presencia de soldados rusos en Venezuela es un signo de la debilidad de Maduro. “Si necesita traer tropas del extranjero, está claro que sus propias Fuerzas Armadas no están totalmente con él”, ha comentado.
Si su idea es mantener a Maduro en el poder por más tiempo, eso significa que más personas morirán de hambre y huirán del país (…) Cualquier cosa que contribuya a la continuación del sufrimiento del pueblo venezolano debe eliminarse”, ha dicho el canciller de Brasil, Ernesto Araújo, en referencia al envío de militares por parte de Rusia a Venezuela.
Las declaraciones del canciller brasileño se producen tras las demandas expresadas por el mandatario estadounidense, Donald Trump, quien aseguró que sacaría a Rusia y a las fuerzas rusas de Venezuela “por cualquier medio”, declarando que “todas las opciones están abiertas”.
En respuesta, la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajarova, ha declarado este mismo jueves que Rusia y Venezuela no son provincias de EE.UU., por lo tanto, Washington no tiene ningún derecho a decirles cómo deben desarrollar sus relaciones diplomáticas.
El sábado, un grupo de militares rusos llegó a la capital venezolana, Caracas, para participar en consultas con los funcionarios del país sobre temas de cooperación en la industria de defensa. Moscú ha ratificado su apoyo al Gobierno de Caracas apostando por estrechar los lazos entre ambos países y desafiar, de esta manera, a EE.UU.
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